martes, 26 de marzo de 2013

Experimentos en animales

Debido a que la medicina y las ciencias de la salud no son ciencias exactas, pues una misma enfermedad puede manifestarse de diferentes maneras dependiendo de la persona que la padece ("no hay enfermedades, sino enfermos"), se entiende que los experimentos médicos son indispensables. Ahora bien, ¿cuál es el límite?



Desde los albores de la humanidad, tanto humanos como animales han sido sometidos a toda clase de pruebas para comprobar la eficacia de ciertos fármacos (como máximo ejemplo, los experimentos nazis y japoneses en la 2ª Guerra Mundial) o los posibles efectos secundarios de algunos cosméticos. Pero hoy en día ya están muy implantados en nuestra sociedad los derechos humanos y animales, así que gran parte la población, incluyéndome a mí, somos conscientes del problema bioético que plantea la experimentación médica y cosmética.

Personalmente, creo que actualmente, en los países desarrollados, la experimentación sobre humanos está solucionada, pues todos los sujetos que participan en los ensayos clínicos han dado su libre consentimiento y son sabedores de los riesgos que conllevan. Claro que en algunos centros esto puede no darse del todo, pero al menos la ley está allí para penalizar a los investigadores inmorales.



A mí me preocupa la experimentación en animales. He estado pensando en posibles soluciones, pero si se acaba con la investigación animal, ¿se acabará también el progreso en el desarrollo de tratamientos y remedios para enfermedades como el SIDA, el cáncer, etc.? He llegado a la conclusión de que no. Un mismo medicamento puede afectar a cada persona de forma diferente; si hay tanta homogeneidad entre individuos de la misma especie, ¿cómo no la va a haber entre individuos de especies distintas?

Desde hace tiempo que me intereso en este tema y sé que el arsénico NO es venenoso para las ratas, que la morfina es un ESTIMULANTE para los gatos y que la penicilina MATA a los conejillos de Indias. Tan solo tres diferencias de las muchas que hay entre los humanos y el resto de animales.

Web recomendada: AnimaNaturalis

En mi opinión, el dinero que se gasta para la experimentación animal es injustificable porque no se obtienen grandes avances con ello. Creo que deberían fomentarse formas alternativas de experimentación que a la larga resulten mucho más económicas y, sobre todo, eficientes. Sea eso con cultivos de tejidos o cualquier otro método que el avance científico permita.

Los datos que se obtienen con el testado de animales no deberían aplicarse a personas. Los fármacos y cosméticos para humanos solo pueden corroborar su eficacia ensayando con humanos.

domingo, 3 de marzo de 2013

Medusas inmortales. La eterna juventud.

La inmortalidad, ese concepto tan antiguo como la mismísima humanidad, ¿acaso nadie nunca ha soñado con vivir eternamente? Aunque sea simplemente por curiosidad, para ver qué pasara con el mundo de aquí a 100, 200, 300 años. Además, nuestras vidas son demasiado cortas como para que tengamos tiempo a realizar todos nuestros proyectos. Los humanos hemos estado añorando y búscandola, hasta hemos llegado a incluir a personajes ficticios inmortales (vampiros, dioses, hadas...) en nuestras más antiguas leyendas, pero nunca nadie ha conseguido el vivir eternamente. Así que, ¿es posible que exista un ser inmortal en la Tierra? La respuesta es , no solo es posible, sino que además existe y su nombre científico es Turritopsis nutricula.

En el reino Animales y en el filo Cnidaria (que son los organismos más simples que presentan células nerviosas) encontramos a estas curiosas medusas, originarias del Caribe pero que se han extendido por todo el mundo, desde Colombia hasta Japón pasando por las costas de España e Italia. Las T. nutricula son capaces de reconvertirse en pólipos después de llegar a la madurez sexual. 

¿Qué es un pólipo?

Literalmente 'muchos pies'. Los Cnidarios pueden ser pólipos o medusas dependiendo de su morfología. Los pólipos son las formas sésiles, sentadas, es decir, fijas en los fondos marinos. 

Ejemplo de pólipo.

Los pólipo, igual que las medusas, poseen solo un orificio (generalmente rodeado de tentáculos), que hace a la vez de boca y de ano. La parte de arriba de los pólipos se cierra y cuando las condiciones climáticas son propicias y el alimento suficiente, suelta a las éfiras, es decir, medusas jóvenes. Los pólipos se reproducen entre sí de forma asexual, mientras que las medusas se reproduces entre ellas de forma sexual. 


Normalmente las medusas viven desde unas cuantas horas a varios meses dependiendo de la especie. La T. nutricula sigue un ciclo vital parecido, excepto que cuando la medusa llega a su madurez sexual, después de reproducirse con una medusa del sexo opuesto y plantar los huevos en el fondo del mar (que serán los futuros pólipos) realiza un proceso celular de transdiferenciación, convirtiéndose otra vez en pólipo y así sucesivamente. 

Ciclo de T. nutricula. Imagen cogida y traducida de aquí

Estas medusas suelen ser víctimas de las amenazas de vida del plancton, incluyendo ser comidas por otros animales, además de sucumbir a enfermedades. Las T. nutricula adultas suelen tener 80-90 tentáculos y aunque su tamaño no supera medio centímetro, son medusas especialmente bonitas.


Numerosos biólogos están investigando cómo llevan a cabo este proceso de transdiferenciación y si podría aplicarse a otros organismos, aunque por ahora se tiene muy poca información sobre esta increíble especie. 

Saludos, Miry.